Un poco de historia sobre el aceite de oliva

El poeta de la antigua Grecia Homero incluso se refirió al aceite de oliva como «oro líquido», mientras que Hipócrates lo llamó el «gran sanador» y lo recetó para muchas afecciones médicas.
Viniendo a ser el aceite de oliva la base de la dieta mediterránea durante muchos años.

El origen exacto del aceite de oliva se desconoce, pero se cree que hace unos 6000 años, la especie de olivo domesticada era originaria de la cuenca mediterránea. Y esta la convierte en uno de los árboles frutales cultivados más antiguos del mundo

El aceite de oliva representaba la riqueza de la civilización minoica y documentos antiguos de Siria sugieren que era mucho más caro que el vino.

Se solía usar como combustible en lámparas y en muchos rituales, tales como ceremonias religiosas o como ungüento para la unción de la realeza y los guerreros.

Sin ir muy lejos, algunas religiones lo siguen usando de esta manera en la actualidad.

También se usaba el aceite de oliva para hacer jabón, anticonceptivos primitivos, medicamentos y para el cuidado de la piel.

Actualmente, alrededor del 90% de todo el aceite de oliva se usa para la alimentación.

El aceite de oliva y la salud

El aceite de oliva es gran parte importante de la dieta mediterránea y se cree que reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, además de otros beneficios para la salud.

Se estima que la gente que vive en el mediterráneo vive más tiempo y sufren menos enfermedades cardíacas que los nórdicos y los americanos.

La mayoría de los aceites y grasas consumidos en el mediterráneo son grasas insaturadas más saludables que las grasas saturadas.

Uno de los grandes beneficios del aceite de oliva es que es muy bajo en grasas saturadas: hasta un 85% de las grasas del aceite de oliva son grasas monoinsaturadas (mayoritariamente ácido oleico u omega-9) o grasas poliinsaturadas como el omega-6 y el omega-3, mientras que solo alrededor del 15% son grasas saturadas.

Además contiene vitamina E y vitamina K que ayudan al sistema inmulógico y cicatrización de heridas, así como los antioxidantes fenólicos que mejoran la salud de muchas maneras.

Los polifenoles del aceite de oliva contribuyen a la protección de los lípidos de la sangre frente al daño oxidativo.

El consumo de aceite de oliva parece estar relacionado con una menor incidencia en enfermedades cardíacas y una de las razones podría ser su efecto sobre la presión arterial

También otras moléculas del aceite de oliva ayudan a proteger su corazón al eliminar las sustancias nocivas de su cuerpo.

Los llamados «radicales libres» vienen a ser moléculas que causan daño a sus células mediante un proceso llamado «peroxidación«, pues el aceite de oliva en cualquiera de sus presentaciones o variedades son ricos en antioxidantes que neutralizan estos radicales libres y protegen sus células. Al igual que, disminuyen los niveles altos de colesterol ‘malo’ (conocido como colesterol de baja densidad o LDL) e incrementa el nivel de colesterol bueno de alta densidad HDL en su sangre, dejando mínimas probabilidades de riesgo cardiovascular.

El oleocantal (antioxidante del aceite de oliva) actúa como desinflamante, de la misma forma que el ibuprofeno, ayudando a combatir la inflamación crónica de bajo nivel, mientras que el ácido oleico logra un efecto similar al reducir los niveles del marcador inflamatorio de la prueba de proteína C reactiva (PCR) en la sangre.

El aceite de oliva virgen extra también es rico en propiedades antibacterianas, en especial contra la bacteria helicobácter pylori (que puede provocar úlceras de estómago).

El aceite de oliva virgen extra mejora la salud intestinal al actuar como un prebiótico que estimula el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas.

En la actualidad, se ha demostrado que el aceite de oliva aumenta los niveles de dos sustancias químicas que ayudan a las células del cerebro a crecer y regenerarse: estos son, el factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC), cuya deficiencia se ha relacionado con la depresión y el factor de crecimiento nervioso (FCN).
También el aceite de oliva, puede mejorar la memoria y la función cognitiva en los ancianos, además de reducir el riesgo de Alzheimer.

De preferencia es aconsejable de que el aceite de oliva se consuma crudo, ay que proporciona un mayor beneficio para la salud.

Consejos prácticos de cómo elegir un buen aceite de oliva virgen extra

Las variedades y formas de elaboración son tan diversas con sus propiedades, dando lugar a un extensa gama de aceites que bien es necesario diferenciar.

En De la Cueva te damos dos pistas: la densidad y la etiqueta pueden darte mucha información de cómo comprar un buen aceite de oliva.

Reglas básicas para escoger un buen AOVE o Aceite de oliva virgen extra y acertar

• El tono del aceite de oliva virgen extra. Has notado de que en las catas se ponen vasos azules para que el color no sea un factor a tener en cuenta?
  Esto es porque el color del aceite o tonalidad no nos dice nada sobre su calidad. Tan solo te dice sobre su variedad. Y esta variedad tonalidad depende básicamente del tipo de aceituna.
• El aceite de oliva virgen extra y su aroma. El olor de este tipo de producto artesanal debe ser a fruta, hierbas frescas u otros aromas que demuestren ser un producto sano y fresco. Existen diferentes aromas de acuerdo al tipo de fruta o hierbas del que provenga.
• El aceite de oliva virgen extra y su exquisito sabor. Una de las principales características del aceite de oliva es su riqueza en antioxidantes y por lo tanto polifenoles que hacen según algunas variedades, que tengan un mayor amargor o menor, al igual que el ligero picor.
  Es importante evaluar el picor y el tipo de sabor que más puede encajar con tus preferencias.
• Envase del aceite de oliva virgen extra. Para una óptima conservación de las características mencionadas en un buen aceite de oliva virgen extra, es importante un buen envase.
• Las más recomendadas por sus buenos resultados son las botellas de cristal y/o las latas a diferencia de los envases de plástico.

Las botellas de cristal ofrecen más garantías y, alargan la vida útil del ‘oro líquido’.

Además, es ideal que el envase del aceite sea opaco o se conserve con un estuche cerrado. Otro dato interesante es que, a mayor densidad del aceite de oliva, mayor calidad.

Consumo del aceite de oliva virgen extra

Definitivamente este aceite lo puedes usar en lo que quieras, sin embargo hay tipos y variedades que mejor van para cocinar, otros para ensaladas u otros para repostería.

La elaboración del aceite de oliva virgen extra

Es esencial que el producto provenga de aceitunas saludables y en perfecto estado, también que se transporten de manera adecuada, y al almacenarse se se mantengan a temperaturas bajas para que no pierdan su aroma natural.

Se debe conocer la calidad del aceite, es decir, que si se trata de un aceite orgánico y ecológico que no emplea aditivos ni sustancias químicas para elaborarlo.

En cuanto a la etiqueta de un aceite de oliva virgen, si pone “extracción en frío” es que se ha preparado por debajo de 27ºX según marca la normativa.
También mediante la etiqueta tendrás más información importante como la fecha de la cosecha, localidad, envasado y si ha sido cultivado y prensado por un pequeño agricultor.

Para elegir un buen aceite de oliva te recomendamos que cuentes entre 12 y 16 meses a partir del momento de la recolección y así consumirás un producto de temporada y conservará todas sus propiedades.

No cometas estos errores al comprar un aceite de oliva

Ignorar el contenido de la etiqueta. La etiqueta tiene demasiada información importante.

Tener un sólo tipo de aceite en casa. Es mas interesante tener una o dos variedades en función del uso que le des, ya que, existe cada uno para cada cosa y así mantienes los nutrientes intactos.

Dejarte llevar solo por el grado de acidez. Ya que el nivel de acidez es una información sobre su elaboración bioquímica y no de su calidad.

Evitar comprar y aceites de oliva vírgenes porque tienen un precio más elevado. Al ser estos de mejor calidad estarás aportando mucho en el cuidado de tu salud y la de tu familia.

Evita comprar garrafas de 5 litros. Contienen más aire a medida que se va consumiendo y puede oxidar el género. Compra de preferencia botellas no mayor a un litro.

Y, ¿Cuántos tipos de aceite de oliva existen?

Podemos diferenciar cuatro categorías.

Aceite de oliva virgen y virgen extra, se obtiene directamente del fruto del olivo y únicamente es sometido a un tratamiento de lavado, decantación, centrifugación y filtrado.

Aceite de oliva refinado, procede del refinamiento de diferentes aceites de oliva vírgenes.
Aceite de oliva, viene a ser la mezcla de aceite de oliva refinado y aceites de oliva vírgenes.

Aceite de orujo de oliva, se elabora con la cantidad residual de aceite de oliva y los restos de las aceitunas, como los huesos, la piel, el agua o la pulpa. Existen tres tipos: Aceite de orujo de oliva crudo, aceite de orujo refinado o aceite de orujo de oliva.

El aceite de oliva virgen extra, es el más natural ya que no ha sufrido ningún tipo de procesamiento. Es un auténtico zumo de oliva.

Igualmente, influye la composición del suelo en el que crecen, las circunstancias en las que han madurado las aceitunas, la climatología e incluso el punto de maduración de los frutos.

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